LA IMPORTANCIA DEL DISEÑO
DE LO ARTESANAL A LO INDIE
No alcanza con producir de forma artesanal y seguir métodos tradicionales. Se requiere también estrategias de presentación y los recursos de diseño para asociar con conceptos: la panadería del barrio, las recetas de la abuela o el espíritu independiente. Nada queda librado al azar.
Por Diego Giaccone
Generalmente la palabra “artesanal” se asociaba a los artesanos de tejidos, cerámicas o manualidades. Hoy se convirtió en una actitud “indie” de emprendedores o empresas que quieren mostrar que mantienen espíritu amateur y amor por lo que hacen. Sumado a que los emprendedores argentinos son reconocidos internacionalmente por su creatividad y profesionalismo, y ya alcanzan el 25% de la población.
Muchas veces una empresa chica puede mostrarse mucho “más artesanal” que las grandes marcas. ¿Por qué? Porque si sos chico y la producción no es industrial, podés utilizar materiales específicos, armado manual o papeles reciclables, mientras que una corporación no lo puede hacer porque detiene el ritmo de producción y porque cada cambio en sus máquinas significa una inversión súper millonaria. Entonces, estos emprendimientos o empresas más pequeñas encontraron un modelo de diferenciación, pensado o por necesidad, sumado a que cuentan con pocos recursos para invertir en estrategias de marketing y en diseño, y por la poca industrialización o profesionalización de sus empresas. Pero como son emprendedores y apasionados, siempre tienen su idea de diseño en la cabeza y no necesitan una gran consultora, sino un buen diseñador.
Pero en otros casos, como en las empresas grandes, es parte de estrategias de branding cuidadas y pensadas. Tratan de diferenciarse a través del producto, de su innovación en los sabores y a través de su imagen y posicionamiento. Y muchas veces esas estrategias están centradas en un referente de prestigio, al que la comunicación le suma lo artesanal y casero. Aunque todos sabemos que esos chefs no preparan ellos mismos frasco por frasco, es parte de la llegada emocional de una marca hacia la gente.
HACELO VOS MISMO
En general los productos artesanales cuentan con diseños simples y austeros, para expresar una total dedicación y amor hacia el producto, sin prestarle atención al marketing. Es una actitud indie, el orgullo de ser independientes y chicos, la necesidad de mostrarlo. Esto se acentúa por la nueva corriente gastronómica y vitivinícola en la que los foodies marcan tendencia y son buscadores de nuevos sabores y nuevas marcas que descubren en ferias o mercados. Son una clase particular de aficionados a la comida y a la bebida que no se dejan llevar por lo establecido sino que tienen la calidad y la innovación como premisa. Dado que los foodies necesitan historias que contar sobre los productos que consumen (no todos, obvio), es muy importante también que esas marcas posean historias que las hagan humanas y no industriales o meramente comerciales.
En el mundo del vino, el concepto artesanal no funciona, ya que la gente quiere que su bodega tenga tecnología de punta, imponentes tanques de acero inoxidable, barricas de primer uso americanas o francesas y los mejores profesionales enológicos. El concepto artesanal en el mundo del vino puede asociarse a vinos pateros y están muy lejos de la calidad que tienen las grandes bodegas.
Lo que sí funciona es el concepto de “bodegas boutique”, como un proceso más cuidado y de dedicación personal de sus creadores. Cuentan a su favor con la creencia de que sus presupuestos se destinan a la calidad del vino y no tanto a sus estrategias de marketing o campañas publicitarias. Pero no todas las bodegas boutique eligen el camino de elaboración cuidada sino que muchas optan por hacerse conocidas y que la gente las tenga en mente a través de nombres o etiquetas no propias del mundo del vino pero muy desafiantes; por ejemplo, el vino Malo y Súper Malo de la Bodega Ojo de Vino que dirige el artista suizo Dieter Meier, el vino Demente de Matías Michelini, El Enemigo de Aleanna o Pecado de Finca Quara. Y hasta algunas bodegas monstruo informan una producción menor a la que tienen, como para no mostrarse tan industrial y masiva, pero son estrategias de marketing.
En la galaxia de las cervezas también comenzaron a jugar el partido marcas posicionadas como artesanales o regionales. Así aparecieron Antares, Otro Mundo, Chimay o Grosa de Gustavo Santaolalla, ubicadas con posicionamiento premium ya que son elaboradas con materias primas seleccionadas.
En el mundo de las galletitas, el aspiracional de las marcas es mostrar un universo artesanal, de elaboración casera, como “de panadería”. Entonces cuentan con nombres que parten de ese mito y packs con ventanas importantes para mostrar el producto tal como se exhibe en las panaderías; o exponiendo a “la tía” o “la abuela” como sinónimo de elaboración cuidada, genuina y auténtica. Y surgen marcas como Recetas de la Abuela, Abuela Goye, Tía Maruca, etc. También las marcas “importadas” son muy fuertes, se posicionan desde la calidad, los detalles y la elaboración; hace que se las vea artesanales pero súper premium y prestigiosas. Y la codificación de color ya no es como el “concepto panadería”, sino que se muestran profesionales, minimalistas, con packs muy blancos e imágenes súper cuidadas.

TIPS DE DISEÑO ARTESANAL
HANDWRITTEN. Tipografías que expresan el “hecho a mano”.
FLAT DESIGN. Pocos elementos que expresan una especial atención en el producto y no tanto en el marketing.
FLAT COLORS. Pocos colores y plenos.
NO PICTURE. Nada de fotos tentadoras y frescas. Sólo una viñeta chica o nada. O en su defecto, ventana que deja ver el producto, la estrella de la marca.
TEXTURES. Utilización de recursos como la madera, la arpillera y los manteles.
NO COMPANY. Se muestra que no hay una compañía, y por ende, que no hay gerentes de marketing, de publicidad, etc.